CRONICAS DE NARNIA EN CARAVANA V
Ahora estamos en Galicia, nos hemos distribuido en varios hostales, cabañas y hotel de Pambre, Nuestro grupo en Palos del Rei, Después de un desayuno suculento, servido por Javier y Dolores, ellos lo enriquecen con una calida y enorme sonrisa y una excelente disposición. Nos recoge el bus, vamos al Hotel de Pambre. Luego de fraternos saludos, y bailes, congregados desde distintos lugares, emprendemos a hacer una meditación caminada.
Hacemos mas menos tres kilómetros del camino a pie, como lo hace el peregrino ( que camina promedio 30 a 35 Km. diarios hasta Santiago de Compostela). Mientras vamos caminando se percibe, que lo que estamos haciendo es sagrado, como siempre cada uno a su ritmo, uno que otro apresurado, no falto incluso el desmayo, y aquí tuve mas regalos.
Quería pedirle algo a Jorge Montoya, pero él esta algo lejos, y no se hubiera visto bien que corriera tras de él. Pero se detiene a tomar unas fotos y adivinen a lo que es, a una hermosa cruz de piedra, Jesús me lo ha detenido y así pude conversar con él.
Ahora ya mas tranquila, continuo caminando, sin querer, surgen las poesías, Y haciendo poemas a mis hijos, que fluían de mi corazón, que ahora no logro recordar, será porque esa es nuestra intimidad, pero versan sobre su compañía al estar todos en el Alma Grupal, y los veo caminar en medio de peregrinos, que me ayudan a trascender y legar hasta donde ellos están. Terminados los versos, pidiendo permiso a la Tierra, decido llevarles piedras enriquecidas con el dulce caminar de mi hermano peregrino. Inclinándome veo el regalo que ellos me quieren dar, un frasco bebedor de agua, que para variar es rojo, qué bendición al caminar, bebiendo su fresca agua, que alucinada me siento, de sentirme tan bien acompañada, mis tres hombres, cómo los amo, Y grito desde mi interior ¡Muchas gracias, hijos míos, por haberme elegido!
Terminamos el sendero, donde nos esperan los buses, y comento a mi parecer, lejos ésta fue, la mas profunda y sagrada meditación, que como grupo hemos hecho.
Ahora camino a Santiago de Compostela, divididos en grupos, los guías nos llevan a la Catedral. Y antes otro regalo de alegría y mucha gracia, que compartimos y gozamos todos, la total integración de lo femenino y masculino, compartiendo el baño de hombres, motivados por la genialidad de Claudio, cómo se escucharon las risas, los flashes, y las filmaciones, dejando eternizado tan jocoso movimiento, y así, por fin se acabo, la guerra de los sexos.
Ya mas serios y dispuestos vamos escuchando las hermosas historia que han llevado a este peregrinar sagrado. Para resumir, y lo mas importante es que Santiago Apóstol, aquí llegó a predicar, y los romanos lo decapitaron y de acuerdo a lo acordado sus restos deben descansar allí, y entre perdidas y encuentros, el caso es que allí se hayan sus restos. Lo mas importante es que cuando los musulmanes querían acabar con la pequeña comunidad cristiana, es el Patrón Santiago, es quien le ayuda a vencer a tan grande enemigo, y desde allí se hace con esta intención el peregrinar, dejando es este camino las obscuridades y sombras de la vida del peregrino, y por esto todos los que lo hacen en mayor o menor grado, ocurre una transformación de conversión, y es lo que ha hecho sagrado este camino.
Ya dentro de la Iglesia, la guía de hermosa manera nos narra historias muy bellas. Y algo hermoso resulta quedarse a ver el hermoso enorme incendiario, por lo que debimos quedarnos a misa de doce, ya que al final se daría este genial espectáculo.
Mientras tanto hacemos fila, para abrazar a la figura de Santiago, se sube por detrás del altar, hasta llegar a la altura de los hombros de la enorme figura. Mientras hago la fila, me pregunto cuando me he de emocionar hasta el llanto, y teniendo entre mis manos, el regalo de mis hijos, se deja ver una compañera, haciendo catarsis entre vómitos, llantos y risas, la asisten y contienen un amoroso grupo, le ofrezco tomar de nuestra agua, ella así lo hace, vuelvo a mi fila y entiendo cómo con mis hijos, podemos ayudar, servir y amar, es tanta mi emoción que me pongo a llorar.
Qué hermosa preparación para abrazar a mi hermano el Apóstol Santiago y beso su 4to. Chacra, donde hay una hermosa concha dorada. Después me dirijo a descender, donde están sus restos, allí de rodillas en un tiempo prolongado, eterno, entiendo que debo soltar, y dejar caer todos mis credos y dogmas, para así poder ser el espejo en que cada uno al verse reflejado, le sea fácil ver su propia luz y en lo que deba ser transformado. Percibo la bendición de mi hermano Santiago, y a mi recuerdo viene como hace 21ª, un sacerdote me despide de una vocación que creía que era mía y el mandato fue que debía de casarme, no lo juzgo, al contrario, me alegro de que él tuviera claro un camino que yo llevaba errado. Es ahora a los 21ª, después de bastante camino andado, soy yo con mi autonomía, que decido abandonarlo, para ser libre y servir. Ascendiendo la escalera, terminado este dialogo interno, adivinen con quién me encuentro, con José Manuel, con una bandera en sus manos, y lo abrazo, y n este profundo abrazo a esta familia que me ha cobijado. Viene a mi memoria, la Iglesia de San Manuel, donde había empezado. Santo Dios, cuánta alegría! Como se van haciendo benditos nuestros pasos.
Terminada la misa, viene lo majestuoso, grandioso momento del inciensario, lo deben mover ocho hombres con túnicas púrpura, al principio un gran esfuerzo para el movimiento de las poleas, y sus rostros dejan ver que la cosa no es muy fácil, pero a medida que va tomando mas vuelo el enorme instrumento, cuando alcanza su máxima apertura a lo largo de la bóveda ya sus rostros se relajan. Similar a lo que sucede en nuestras vidas, los comienzos suelen tomarnos muchos esfuerzos, pero después sumergidos en el canto de la alegría y paz interior, ya nos sentimos mejor, y esto, tal cual, se potencia en compañía, cuando somos mas de uno o mas de dos.
Y después la algarabía, observamos maravillados, lo que no siempre sucede, y la Iglesia ha querido darnos ese regalo, según lo dice su párroco, y yo lo llamaría la carcajada de Dios, ya que con tan amplios movimientos se dibuja una grande y hermosa sonrisa. Y se dejan ver todos los ejes trazados por el inciensario que es circular (femenino), hacia delante hacia atrás, hacia un lado y al otro lado, y hacia arriba y hacia abajo. Casi suelto una carcajada, pero me habría llamado profana, menos mi hermano Santiago. Santo Dios, cuanta maravilla!
Nuevamente a los buses, ahora al balneario de Ancoradoiro, antes pasamos por un mirador de molinos de vientos, donde nos tomamos foto. Con Martita a modo de juego, tratamos de hacer que la foto capte el efecto de volar con ellos, el camino de regreso a África, que Jorge lo menciono hablando del Proyecto Manos.
Martita se toma la foto con su esposo, espontáneamente sale, ella volando y el sosteniéndose en un abrazo, qué hermosa simbología.
Como que el Universo sabe que me hubiera gustado tomarme una foto con mis hijos, aparece un niñito de 5 o 6ª, a quien tomo en mis piernas y abrazo, nos tomaron la foto, a veces ya no es necesario pedir al Universo, te da lo que te alegra.
Y así fuimos a almorzar al balneario, luego de almorzar, presurosa me dirijo a la playa, qué encanto! Y yo sin traje de baño. Y entre risas y juego, al final nos estábamos mojando y jugando, Patty, de Chile, Mirta de Perú, y yo de Ecuador, y después se une Francisca, de España, quien se une a la algarabía.
Cuanto juego, qué niñas, después entenderé que esto fue como un nuevo nacer, voy viendo y disfrutando como se moja mi ropa, lavándome, limpiándome, disfrutando y disfrutando, conclusión, ya el parto no es doloroso.
Lo mejor, es que se sumaron otros miembros de la Caravana, tenían que nacer varones también, cuanto gozo, y con este jugar con las olas, con nosotros todos jugaban también, así que entre los varones, si se habla de divertirse lúdicamente no podía faltar Claudio, quien lo pasa también muy bien.
Yo preocupada por la transparencia de mi blusa, es el recuerdo de Ignacio que me consuela, amamantando a mi niño en las Caravanas, en cualquier lugar daba lo mismo, “mamá, por qué tanto pudor, si nutriéndome, tus pechos se hicieron casi públicos”, así que me relajé. Y sincrónicamente cuando Jorge hablando en la playa de la Divina Indiferencia, pétalo que me toco trabajar, habla de qué importa mostrarse así mojándose y jugando, que asumo que me gradué en mi tarea, y cuando me toca ponerme en un pétalo, nuevamente la no casualidad, me gané la libertad, ya que en este pétalo me toco después estar.
Ahora voy a contar un regalo que se nos da. Yo portaba la concha que Franses me había regalado, siento el impulso de ahora yo regalarla al mar, y miles de significados vienes a mi mente, me vi tentada a detenerme, por absurdos escrúpulos, pero pensé en mi genuina intención y lance la concha al mar, de inmediato desapareció, y en seguida me llaman las chiquillas, todo esto dentro del mar, y veo una imagen de la Virgen, que jugando entre nuestras manos Ella se deja agarrar por mi, que alegría, siento que no cabía en mí, coro a mostrársela a Claudio, luego la llevo presurosa a darla al grupo, que gracias a Dios le tomaron fotos, y todos y cada uno le dará su significado, pero siempre es un regalo, lo bonito es que llega hasta Suryamana, porque se que llego hasta Gloria que es su portadora. En la noche en la cena, comentando estos hechos, me dicen unas españolas, que el peregrino al llegar al acantilado de Finisterra, lanza al mar la concha que le he acompañado en su caminar, despojándose de toda la oscuridad, representado en ella, de la que se ha ido liberando en su peregrinar. Y por otro lado, la imagen también desapareció, nadie me dio razón de ella, claro, debe quedar sólo lo sutil, nos evoca a quedar con el significado y no con las apariencias.
En la playa nuevamente, como lo mencione antes, hicimos los petillos de la Flor de Loto, a pesar de que no se escucha a veces, nuestra actitud es meditativa y de reverencia a lo que estábamos representando.
Tomados de las manos, hacemos una gran línea a lo largo de la playa y somos como una gran ola, que ha completado el camino y ahora debe volar. Después los apretados abrazos. Y en una fila de a uno caminamos de vuelta en actitud reflexiva, simboliza el regreso a casa a disfrutar ya que todos hemos de nuevo nacido.
Esto de estar al sol, me ayudo a que se secara un poco mi ropa, ya que volveríamos al hostal después de la cena y fiesta del final. Pero como en broma decía, que soy una chica hot, intentando, a veces también meditación yoghi, el tema es que llegue seca a la cena.
Después de mucha diversión y camaradería, hermandad genuina, gozo pleno con bailes gallegos y conjuntos, nos disponemos al descanso en los distintos lugares.
Rocío