UN NIÑO SE ASOMA A LA VIDA…
Un niño se asoma a la vida
Por las rendijas del hambre
Hay tanto dolor entre sus manos
Guardado como tesoro maldito
La tristeza es su sentir más conocido:
Costra implacable pegada a su alma
En sus días no hay risa, juguete ni pan
Sólo la sombra pesada de su cruz
Esa pasión involuntariamente aceptada
De tan cotidiana se nos fue haciendo ajena.
Manuel.
(Tomado del libro “Canto de Amoranza”, página 42. Publicado en España – 2005. Edita e imprime EL TALLER DEL POETA, Pontevedra).
sábado, 15 de diciembre de 2007
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